Libertad para los moteros daltónicos
Libertad para los moteros daltónicos
Este sábado, como dijo Roces, hicimos “RRRutona castellana”.
Allí nos presentamos varios moteros:
Roces el convocante, que tenía ganas de madrugar, Euge, Pitbull y yo.
Las motos:
dos Naked, una Honda CB1000R de Pitbull y una Suzuki GSR 600 de Roces.
y dos Trail, la Kawasaki KLE 500 de Euge y la Tiger 900i de Rodrigo.
La verdad es que la ruta propuesta por Roces es una pasada:
500 km de carreteras que parecen pensadas para andar en moto.
Paisajes verdes con bosques de hayas, robles, pinos,
praderas de montaña rodeadas de farallones de calizas
que, desde el cielo, se acercan a las azules orillas de aguas paradisíacas
de la Ruta de los pantanos.
La llamada “Ruta de los pantanos”,
tal como anuncia un cartel en Velilla de Carrión
la debe recorrer cualquier motero que se precie.
Es una de las más bonitas que conozco.
Pero en ese entorno paradisiaco,
la reunión de motos Naked y Trail se tornó conflictiva.
Yo solo os puedo decir
que me llegué a preocupar seriamente por el estado de mis compañeros.
Esto de las motos está volviendo verdaderamente locos a los de las Naked.
Un loco con una gsr600 y otro chiflao con una cb1000r.
Las Naked y las Trail son motos inspiradas por conceptos totalmente distintos.
Pero cuando las juntas, los tíos que las montan empiezan a hacer cosas muy raras.
La primera cosa rara:
Quedamos a las nueve en el Berrón para “madrugar”.
Pero son las diez y media y no hemos salido de Mac Charly en Mieres.
Menos mal que “madrugamos”
Después de “madrugar”
nos lanzamos hacia la provincia de León subiendo Pajares San Isidro. (Gracias Chus4×4. Ya ves, los de las Naked ni se habian enterao, y a Euge se le cayó un tornillo….
Donde , a esas horas tan tempranas, cualquier bocadillo está bueno.
La segunda cosa rara:
La mezcla de motos de “concetos” distintos
y la buena voluntad de los pilotos les lleva a querer confraternizar,
quizá en exceso.
¿Naked por lo negro? . Vale
¿Roces en una trail por lo verde? Vale.
Pero algunos, convertidos en moteros daltónicos,
pierden la referencia de los colores pensados para ellos.
¿Por lo verde con Naked?
¿Por lo marrón con Naked?
¿También en Naked por lo azul?
Pero no solo a Roces le tiran los colores azules.
Pitbull también se vuelve daltónico.
Socorro.
Estos tíos ese día se volvieron verdaderamente locos.
Aunque no me extraña.
¿Quién no siente la llamada de las carreteras submarinas en un paraje así?
La tercera cosa rara:
Visto el esfuerzo de los moteros Naked por acercarse al Trail,
los traileros no pueden dejar de acercarse al concepto Naked.
Y practican las tumbadas.
Pero son un poco cobardicas.
Solo se atreven por lo verde,
a baja velocidad,
y con todas las medidas de seguridad.
Los profes de las Naked les llaman la atención. Hay que tumbar más.
Ellos los intentan.
La cuarta cosa rara
Los moteros en esta loca mezcla de conceptos
estiran los límites de las motos hasta lo inimaginable.
¿Os habíais imaginado alguna vez una moto trail de tres plazas. Euge, sí.
La quinta cosa rara:
Dando curvas por esas maravillosas rutas
se nos abría el apetito
y en cada parada para hacer fotos todos presumíamos:
“A mí me da igual parar o no a comer.
Yo puedo comer cualquier cosa.
Un bocadillo cualquiera me vale.”
Así que llevando estos postulados a la práctica,
bueno solo alguno de ellos,
paramos a comer cualquier cosa.
Cualquier cosa es un chuletón de buey o de potro,
una paletilla,
el filete más grande de León,
además de los primeros y los postres.
La sexta cosa rara:
Circular por estas carreteras sin hambre es una delicia.
Los paisajes son alucinantes.
Hay muy poco tráfico.
Conozco tramos bonitos,
tramos peligrosos,
tramos de mucho tráfico,
tramos de curvas,
tramos aburridos.
Pero nunca había rodado por tramos como estos.
Tramos de total tranquilidad.
En los que la sensación de libertad encima de nuestras motos fue total.
Y la sensación de seguridad también,
a pesar de que encontramos algunos tramos recientemente reparados con gravilla.
Luego comprendimos porqué.
Es un tramo que, oficialmente, está catalogado así para los moteros: Tramo …
Así que ya sabeis,
si quereis rodar con libertad, sin peligro de …
venid por aquí.
La séptima cosa rara:
Lanzados por la senda de la libertad total,
estuvimos practicando otros deportes.
Capturando avispas al vuelo:
Como curiosidad… una abeja y una avispa son capaces de
entrar por el orificio de ventilacion de un Shoei xr1000 .. 2 veces me
entraron en 1 dia!!!
Pescando un ratillo en el Deva.
No se nos dio mal.
Roces, que como habéis visto, estaba muy inspirado,
lanzó algunas flechas con su arco.
Y a punto estuvimos de escalar el Naranjo de Bulnes.
Porque era tarde, que si no….
La octava cosa rara:
Puestos a hacer circo, el mas difícil todavía.
Rodrigo se empeñó en hacer unos malabarismos con la Tiger sobre el alambre.
Y lo consiguió, sin caerse, claro.
La novena cosa rara:
A pesar de que hicimos todas estas locuras y rarezas,
he de confesaros que yo estuve muy tranquilo todo el día,
porque estábamos totalmente en nuestros cabales.
Pero ya de vuelta, a Euge se le cayó un tornillo cerca de Cangas de Onís
y me empecé a preocupar.
Euge podrá deciros de dónde, porque se le cayó a él.
La décima cosa rara:
Para contaros la última rareza,
solo se me ocurre citar a Chus4×4,
que fue el primero que detectó que, efectivamente, aquí había algo raro …
Mañana por la mañana un servidor sale “tempranín”, con
la intención de hacer la Ruta de los Pantanos y llegar a casa pa comer
(un poco tarde, eso sí). Y si hay que comer por ahí pues tampoco pasa
nada, pero no puedo llegar a casa a las 22:00.
Cierto; no ye lo mismo llegar a las 22 que a las 21:42
Saludos
