Paso al noroeste
Paso al Noroeste
Este sábado nos fuimos
a explorar algunas pistas de Occidente.
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En un día soleado teníamos una ruta bien planificada
que discurriría por tramos situados
entre el concejo de Tineo y Allande,
con algunas zonas desconocidas para investigar.
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La ruta incluía algunas visitas interesantes:
Tuña,
el roble de Valentín,
la fayona de Eirós,
y la fana de Genestaza.
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Así que de buena mañana, nos fuimos según los planes a …
explorar el paso al Noroeste.
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Pero…
a pesar de juntarnos unos cuantos en la Gruta:
Carbayu, Luisja, JoseDR, Carlos y yo,
en un día que se presentó magnífico,
Benja tuvo una avería antes de llegar a la cita y
Luisja rompió un cable del embrague al poco de salir,
con lo que nos tuvo que abandonó en ruta.
¡¡Menudos moteros!!
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A falta de dos moteros,
los cuatro jinetes restantes
continuamos hacia el paso al Noroeste.
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Al comienzo de nuestra ruta,
nunca estuvimos demasiado lejos
de la Central térmica de Soto de la Barca.
Casi desde cualquier lugar
pudimos divisar las chimeneas que diseñaron algunos ingenieros.
Vimos otros turistas,
que como nosotros se disponían a pasar el día al sol.
Atravesamos Tuña,
el pueblo de nacimiento del General Riego,
pasando junto a su casa natal.
En la que una placa nos recuerda su vida y hazañas…
Por la estrecha carretera a Llamas de Mouro,
rodeados de robles y pinares,
nos dirigimos a La Silva,
un pueblo que todavía carece de acceso asfaltado.
El acceso a La Silva hace honor a su nombre.
Íbamos silbando por una pista de grava apisonada
que recorre un espeso y bonito bosque
de robles centenarios, castaños, hayas, acebos y acebos.
Unas antiguas pistas
del aprovechamiento maderero
de viejas repoblaciones de pinares
nos llevaron a una meseta
desde la que se observan las montañas de los alrededores.
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Bajamos por unas empinadas pistas a Areñes.
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En Areñes paramos a charlar y refrescarnos en una fuente.
Como haría cualquier motero,
en cualquier parada,
aprovechamos el rato
para criticar la moto de cualquiera que se ponga a tiro,
y proponerle inventos
que no se le ocurrieron a los ingenieros de la marca.
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Por la cara de Carbayu,
los ingenieros de esta marca no tenían ni idea.
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Por cierto, puestos a inventar…
¿Y si con ese cubo,
que parece hecho a la medida,
aprovechamos para tapar
el tubo de escape de los humos de la térmica.?
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¿Lo tendrán para eso los vecinos?
Menudos ingenieros.
-
Hasta aquí nos acompañó Carbayu,
con su Vstrom, al que no se le resiste pista alguna.
Se volvió a casa a comer.
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Estos ingenieros de esta marca no tenían ni idea.
Mira: ¡¡¡Casi se comen el puente!!!
¡¡¡Como lo vea Carbayu!!!
Nos adentramos en pinares
en el alto de La Llama
para buscar un paso más al Noroeste.
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Llegada a Mirallo
[youtube=425,350]FMQeI_G9dtw[/youtube]
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La ermita de San Félix.
Algunos ingenieros en parada técnica.
Decidimos no ir hacia el Suroeste
y dejamos de lado el Roble de Valentín.
Ya volveremos en otra ocasión.
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Pasamos por Eiros y Lago.
Pero la fayona de Eiros había cumplido sus días
a principios de año debido al temporal y al abandono.
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Subimos a los altos de Pendosén:
castaños y robles en las laderas, tojos y abedules en los altos.
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Ingenieros de caminos diseñaron nuevas carreteras,
que eran pistas hasta el año pasado.
Por ellas llegamos al alto de Lavadoira.
Son las tres. Hora de comer en La Nueva Allandesa.
Se nos hace tarde tras la agradable sobremesa.
Y como somos unos santos,
volveremos pronto a casa.
Esta vez sí.
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En el viaje de vuelta cambiamos de montura,
ya que es la mejor manera
de sacarle faltas a las motos de los demás.
¡¡Moteros ingenieros!!
Y si no, fijaos en Carlos…
¿¿¿Como le gustará tanto esta moto???
¡¡¡¡ Se le ve contento,!!!
¡¡¡pero yo creo que ésta se le queda pequeña ¡!!!.
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- ¿Y el roble de Valentín?
- Nos desviamos y no lo vimos.
- ¿Y la faya de Eiros?
- Pasamos por allí, pero no la vimos.
- ¿Y la fana de Genestaza?.
- Se nos hizo tarde. Ni pasamos…. ni la vimos.
¡¡¡Menudos moteros.!!!
- Y del paso al Noroeste… ¿Qué?
- ¡¡Ah!!. Ahí sí estuvimos.
Es la nueva turborrotonda de Grado.
¡¡¡Menudos ingenieros!!!
